
Tarta de duraznos con crema de queso y frutos del bosque
Tarta de duraznos que se apodera del gusto de quien tenga el placer de probarlo, la suntuosidad que se descubre en cada bocado lo convierte en toda una tentación.
Tarta de duraznos con crema de queso y frutos del bosque
Un durazno mediano crudo (147 gramos) tiene:
- 50 calorías
- 0.5 gramos de grasa
- 15 gramos de carbohidratos
- 13 gramos de azúcar
- 2 gramos de fibra
- 1 gramo de proteína.
Proporciona el 6% de sus necesidades diarias de vitamina A y el 15% de las necesidades diarias de vitamina C. Un durazno mediano también contiene 2% o más del valor diario de vitaminas E y K, niacina, ácido fólico, hierro, colina, potasio, magnesio, fósforo, manganeso, zinc y cobre.
¿Por qué comer duraznos?
Pues lo duraznos son bajos en calorías (100 g solo proporcionan 39 calorías) y no contienen grasas saturadas. No obstante, están repletos de numerosos compuestos, minerales y vitaminas que promueven la salud.
Los duraznos frescos son una fuente moderada de antioxidantes y vitamina C que se requieren para la formación de tejido conectivo dentro del cuerpo humano.
El consumo de alimentos ricos en vitamina C ayuda a una persona a desarrollar resistencia contra las infecciones y ayuda a eliminar los radicales libres dañinos que causan ciertos cánceres.
Las frutas frescas son una fuente moderada de vitamina A y betacaroteno.
El betacaroteno es una provitamina que se convierte en vitamina A dentro del cuerpo. La vitamina A es esencial para la prevención de problemas de visión nocturna y para mantener sanas las membranas mucosas y la piel sana. Se sabe que el consumo de frutas como los duraznos que son ricos en vitamina A ofrecen protección contra los cánceres de pulmón y oral.
Contienen muchos minerales vitales como potasio, fluoruro y hierro.
Ingredientes de tarta de duraznos
- 1 barra más 3 cucharadas de mantequilla sin sal, temperatura ambiente
Paso a paso
- Precalientas el horno a 375 ° F y bates la mantequilla con azúcar glass a velocidad media hasta que esté pálida y esponjosa, aproximadamente 3 minutos. Reducir la velocidad a media-baja; agregue la harina y 1/2 cucharadita de sal y bata hasta que estén combinados y se desmenucen (no mezcle demasiado).
- Presione uniformemente en el fondo y los lados de un molde para tartas cuadrado de 9 pulgadas con un fondo extraíble. Acople el fondo a intervalos de 1 pulgada con los dientes de un tenedor. Congela 15 minutos.
- Hornee hasta que se doren y cuaje, de 30 a 33 minutos. Deje enfriar completamente. (La corteza se puede mantener a temperatura ambiente, envuelta en plástico, hasta por 3 días).
- Batir el queso crema, la ralladura de limón, 1 cucharada de jugo y 1/4 taza de azúcar granulada a velocidad media-alta hasta que quede cremoso. Con la batidora encendida, agregue lentamente la crema y bata hasta que esté suave y esponjosa, de 1 a 2 minutos. (Debe tener alrededor de 2 tazas). Unte la mezcla en la base; refrigere de 1 a 2 horas.
- Mientras tanto, usando un pelador de verduras, pele los duraznos, si lo desea; cortar en gajos de 1/2 pulgada de grosor. Transfiera a un tazón y agregue los frutos del bosque (moras, arándanos y fresas) y el 1/4 de taza de azúcar granulada restante, 1 cucharada de jugo de limón y 1/4 de cucharadita de sal.
- Justo antes de servir, coloque la fruta macerada sobre la tarta y rocíe un poco de jugo del tazón sobre ella. Espolvoree con menta y sirva, con cualquier resto de fruta al lado.